NO se
detendrá la marea revolucionaria que
está en marcha, como expresión de la desesperación de las mayorías oprimidas. Pero
aún esto NO será suficiente, ya que la dirección adecuada de ese proceso NO
ocurrirá por la sola mecánica de la “práctica social”. Salir del campo de la necesidad al campo de
la libertad, por medio de la revolución
es el imperativo de esta época en la que el ser humaNO ha quedado clausurado.
(…) La acción política exige, por ahora, la creación de un partido que logre representatividad electoral en distintos niveles. Pero debe estar claro, desde el 1er momento que esa representatividad tiene por objeto orientar el conflicto hacia el seNO del
poder establecido. En este contexto, un
miembro del partido que logra representatividad popular NO es un funcionario
público, siNO un referente que evidencia las contradicciones del sistema y
organiza la lucha en dirección a la revolución.
Es como si el Estado nacional, diseñado hace
200 años, NO aguantara ya los golpes que le propinan por arriba las fuerzas
multinacionales y, por abajo, las fuerzas de la secesión.
La
paradoja de sistema NOs informa que, al pretender ordenar el desorden
creciente, se habrá de acelerar el desorden.
Pero
el desarrollo del sistema continúa más allá de las intenciones de esa miNOría
que lucha por concentrar cada vez más los factores de poder y control,
provocando con esto una nueva aceleración en el desarrollo del sistema que
progresivamente va escapando a su dominio.
De esta manera, el aumento del desorden chocará contra el orden
establecido y provocará por parte de ese orden la aplicación proporcional de
sus recursos de protección. En épocas
críticas se disciplinará al todo social con todo el rigor de la violencia
disponible por el sistema. Así se llega
al máximo recurso disponible: el ejército.
Pero, ¿es totalmente cierto que los ejércitos seguirán respondiendo del
modo tradicional en épocas en que el sistema va al colapso global?... en las
últimas etapas de las civilizaciones que precedieron a la actual... Los ejércitos se alzaron contra el poder
establecido, se dividieron en las guerras civiles que ya estaban planteadas en
la sociedad y, NO pudiendo introducir en esa situación una dirección nueva, el
sistema continuó su dirección catastrófica. En la actual civilización mundial que se
perfila, ¿se tratará del mismo destiNO?
Mario
Rodríguez Cobos. Aka Silo. Cartas a mis Amigos. 1989.
Esta
burocratización en segunda potencia es la militarización de la sociedad. El
Estado es, ante todo, un productor de seguridad (la seguridad de la que
nace el hombre-masa, NO se olvide). Por
eso es, ante todo, ejército. Los Severos, de origen africaNO, militarizan
el mundo. ¡Vana faena! La miseria aumenta, las matrices son cada
vez meNOs fecundas. Faltan hasta
soldados. Después de los Severos, el
ejército tiene que ser reclutado entre extranjeros. La Rebelión de las Masas. Mi maestririjiYo. 1930
La
cultura es la interpretación que el hombre da a su vida,
la serie de soluciones, más o menos satisfactorias, que inventa para obviar a
sus problemas y necesidades vitales.
Entiéndase bajo estos vocablos lo mismo los de orden material que los
llamados espirituales. Creadas aquellas
soluciones, para necesidades auténticas, son ellas también auténticamente
soluciones, son ideas, valoraciones, entusiasmos; estilos de pensamiento, de
arte, de derecho que emanan sinceramente del fondo radical del hombre según
éste era de verdad en aquel momento inicial de una cultura. Pero la creación de un repertorio de
principios y normas culturales trae consigo un inconveniente constitutivo y, en
rigor, irremediable.
Precisamente,
porque se ha creado una efectiva solución; precisamente porque ya “está ahí”,
las generaciones siguientes “NO” tienen
que crearla, sino recibirla y desarrollarla. Ahora bien, la recepción, que ahorra el esfuerzo de la creación, tiene la
desventaja de invitar a la inercia vital. El que recibe una idea tiende a ahorrarse la
fatiga de repensarla y recrearla en “sí mismo”. Esta recreación no consiste en más que en
repetir la faena del que la creó, esto es, en adoptarla sólo en vista de la
incontrastable evidencia con que se le imponía. El que crea una idea no tiene la impresión
de que es un pensamiento suyo, sino que le parece la realidad misma en contacto
inmediato con él mismo. Están el hombre
y la realidad desnudos ambos, el uno frente a la otra, sin intermediario ni
pantalla.
En cambio, el hombre que no crea, sino que recibe
una idea ya creada, que le facilita su relación con aquella, como una receta, tenderá a “no hacerse cuestión de las
cosas”, a no sentir auténticas
necesidades, ya que se encuentra con un repertorio de soluciones antes de
haber sentido las necesidades que provocaron aquellas. De aquí que el hombre ya heredero de un sistema cultural se va
habituando progresivamente, generación tras generación, a NO tomar contacto con los problemas radicales, a NO sentir las
necesidades que integran su vida y, de por otra parte, a usar modos mentales
–Ideas, Valoraciones, Entusiasmos– de los cuales NO tiene evidencia, porque no
han nacido en el fondo de su propia autenticidad. Trabaja y vive sobre un estrato de cultura
que le ha venido de fuera, sobre un sistema de opiniones ajenas, de otros yos,
de lo que está en la atmósfera, en la “época”, en el “espíritu de los tiempos”,
en suma, en un yo colectivo, convencional,
irresponsable, que no sabe por qué
piensa lo que piensa ni quiere lo que quiere.
Toda cultura,
al triunfar y lograrse, se convierte en tópico y en frase. Tópico es la idea que se usa, no “porque” es
evidente, sino porque la “gente” la dice.
Frase es lo que no se piensa cada vez, son que simplemente “se dice” o
repite. Mientras tanto se van acabando
las consecuencias de esos que ya son tópicos, se van desarrollando sus
posibilidades interiores, en suma, la cultura
que en su momento originario y auténtico era
simple, se va complicando. Esta complicación de la cultura recibida
hace engrosar la pantalla entre el sí mismo de cada hombre y las cosas mismas
que le rodean. Su vida va siendo cada
vez menos suya y siendo cada vez más colectiva. Su ser individual, efectivo y siempre
primitivo, es suplantado por el yo que es “la gente”, convencional, complicado,
“culto”. El llamado hombre “culto” aparece siempre en una época de
cultura muy avanzada y que se compone
ya de puros tópicos y frases.
Se trata de un
inexorable proceso. La cultura, el más puro producto de la
autenticidad vital, puesto que procede de que el hombre siente con angustia
terrible y entusiasmo ardiente las necesidades inexorables de que está tramada
su vida, acaba por ser la falsificación
de la vida. Su yo auténtico queda ahogado
por su yo “culto”, convencional, social. Toda cultura o grande etapa de ella termina en y por
la socialización del hombre y, viceversa, la socialización arranca al hombre de
su vida en soledad que es la auténtica.
Nótese que la socialización del hombre, su absorción por el yo social,
aparece al extremo de la evolución cultural, pero también antes de la
cultura. El hombre primitivo es un
hombre socializado, sin individualidad.
Se comete un
craso error presumiendo que es ahora cuando se ha inventado la socialización o
colectivización del hombre. Eso se ha
hecho siempre que la Historia caía en crisis.
Es la máxima enajenación o alteración del hombre. En cada crisis, claro está, se ha verificado
pariendo de una dimensión diferente. En
el Imperio Romano, desde el siglo III, por tanto, bajo la política de los
Severos, el hombre es estatificado –moral y materialmente–. Se
persigue a los intelectuales, que entonces solían llamarse filósofos. Se obliga a los hombres más personales y
pudientes de cada municipio, a tomar sobre si la vida de la ciudad,
especialmente las cargas municipales.
Esto aniquiló espiritual y económicamente las minorías mismas que habían
creado el esplendor romano. Esquema de las Crisis. José Ortega y Gasset. 1933
Tengo
por compañero de pensión un hombre que me demostró duramente lo cierto del origen
emocional de las ideas, como sostienen tanto el Evangelio como el viejo Berto.
Él
invoca la disciplina social y la sabiduría ancestral para justificar
el patriarcado. Ambos argumentos son
variantes de la famosa falacia lógica llamada AD POPULUM, por los retóricos
latinos. Elevar a categoría de “Verdad
Revelada” la opinión de la gente es la contradicción misma de la epistemología
(la disciplina filosófica que estudia las ciencias), en tanto que son ellas
mismas las que han demostrado hasta la saciedad que Lo Verdadero, rara vez
tiene que ver con lo que la gente dice.
Entonces,
¿por qué sucede este tipo de cosas, en alguien que tiene credenciales sociales
de racionalidad a toda prueba? Esto sucede cuando una persona se enamora de
su némesis (complejo de Edipo–Electra) y su pareja le hace sufrir “las de quico
y caco”, justificando la deslegitimación del otro.
Este
hombre está sangrando por la herida, pero su sangrado es el peor de todos,
porque su costra, al igual que la mía, es del tipo que genera cultura. Ya Kafka reveló que todo intelectual es como
una ostra: Su dolor lo convierte en perlas (obras). Después todos pagarán por ornarse con ellas,
especialmente las mujeres más frívolas (Salomé), remarcaría el Viejo Pepe.
Su
esposa lo ha dejado cuatro veces y ahora lo acusa, según él injustamente, de
violencia intrafamiliar. Ante la medida
precautoria de una jueza de NO acercarse a ella, impidiéndole ver a sus hijos,
ha tomado la idea de que el Mercado favorece la conspiración en contra de los
hombres, por parte de mujeres resentidas por el complejo de inferioridad (Freud), como bandera de lucha. Su argumento de fondo es que El Mercado gana
más mano de obra barata y consumidoras que facilitan el crecimiento de la
economía (lo cual es cierto, pero NO es la génesis del “empoderamiento”
femenino).
Lo
malo es que cuenta con amplias certificaciones sociales (dos licenciaturas y un
Magister en epistemología), para apoyar dichas ideas. Cuando estábamos en las presentaciones, al
decirme que era máster en ella, creí
que el Destino lo había colocado a mi lado para ayudarme a saber más al
respecto. A los pocos minutos de ello,
me impactó el giro del Destino al conocer sus tesis fundamentales. Me di cuenta de la triste y terrible
realidad a la que nos ha llevado el Destino o Dios: Yo, el paladín de una Sociedad
neofilial,
donde todos somos hermanos, en igualdad de condiciones, saberes y autoridad o
mando, soy un simple don nadie. Socialmente estoy en una lucha entre David y
Goliat. Donde este David NO tiene por
dónde ganarle a este Goliat, socialmente legitimado.
Los
nazis invocan esas mismas dos razones (disciplina social y sabiduría
ancestral) para “restaurar la sociedad a su antiguo esplendor” y
endurecer la pirámide social. Las feminazis,
aportan lo suyo, queriendo reemplazar al patriarcado con un matriarcado tan
duro como aquel. Ninguno de los dos está abierto a la
posibilidad de que NO sea necesaria pirámide alguna para poder convivir como
sociedad. Lo peor del momento actual
chileno es que la alta votación obtenida por Kast en la reciente elección
presidencial es que estos argumentos falaces NO sólo continúan vivos, sino que
están creciendo en popularidad.
El
problema NO es de género, sino de mentalidad: Verticalidad del mando
versus Horizontalidad del conocimiento y el poder que el conocimiento entrega. Los dos brazos del nazismo están de acuerdo
en una CREENCIA fundamental: La Imprescindible existencia de una jerarquía de dominación y la
inexistencia (por ignorancia) o la imposibilidad (por incredulidad) de una jerarquía de actualización.
Estos
son los dos polos mentales en que está dividida la Humanidad y, como es incapaz
de decidir por uno de ellos, este mundo (que algunos creen el último, el mejor
y EterNO) será partido en dos por la inevitable simbiosis de los neonazis y las
feminazis, porque, en medio de esta discusión de sordos, NO hay alguien lo
suficientemente “autorizado”, para zanjarla.
Un nuevo Principio de Legitimidad,
diría Gulgielmo Ferrero. Eso es lo que
el Viejo Pepe llama Crisis Histórica: una sociedad, en nuestro caso, globalizada,
dando tumbos en todas direcciones, porque carece de UN sentido de la vida, al
tener dos o más en disputa de las almas.
Ninguno de los dos con la suficiente “fuerza” para unificar la sociedad,
ya que uno está muriendo y el otro apenas es un presentimiento y la gente NO se
guía por presentimientos, es decir, las teorías
de unos pocos.
Como
coincidían tanto el Viejo Pepe, como Ferrero: El viejo sistema se resiste a
morir y el nuevo sistema NO logra consolidarse, por lo que a los ojos de los
presentes se ve como un fracaso, siendo que es abortado por los hombres que
sustentaron lo mismos principios que derrocaron a las sociedades matrízticas
hace 5.125 años: La vida es competencia y sólo merece vivir quien la gana.
Lo
más gracioso es que tanto Gasset como Ferrero eran defensores acérrimos del
patriarcado y yo utilizo sus ideas para subvertir ese Ancien Regimen (Antiguo Régimen llamaban los Ilustrados a la
monarquía).
La
carnicería volverá a repetirse y como los patriarcales son sus expertos,
volverán a ganar. Creo que estaré
muerto antes de verla. Eso sucede
porque “Nadie es profeta en su tierra”.
Bien merecido se lo tienen. Yo
cumplí mi parte, al avisarles, pero es imposible que los sordos oigan. Si rechazaron al Viejo Berto Maturana, que
es el científico chileno más prestigioso de toda la Historia shilensis, ¿qué
queda para mí? El Martirio.
Kenai Etznab
El
pobrecito Poetirijiya.
Epílogo:
Adjunto lo esencial para al discernimiento personal.
COMPONENTE
|
MODELO DOMINADOR
|
MODELO SOLIDARIO
|
1.
Relaciones de género
|
Lo
masculino supera en rango a lo femenino, y los rasgos y valores sociales
estereotípicamente asociados con la "masculinidad" se valoran más
que aquellos asociados con la "feminidad" (1)
|
La
ideología imperante valora por igual lo femenino y lo masculino, y otorga
primacía operacional a los valores estereotípicamente femeninos" como la
crianza y la o violencia.
|
2.
Violencia
|
Existe
un alto nivel institucionalizado de violencia social y abuso, desde el
maltrato a la esposa e hijos, violación y abuso psicológico por parte de
"superiores" en la familia, el lugar de trabajo y la sociedad en
general.
|
Violencia
y abuso no son componentes estructurales del sistema, de modo que tanto niños
como niñas pueden aprender la resolución no violenta de conflictos. Por
consiguiente, hay un bajo nivel de violencia social.
|
3.
Estructura social
|
La
estructura social es predominantemente jerárquica (2) y autoritaria, donde el nivel de jerarquía y
autoritarismo corresponde aproximadamente al nivel de dominio masculino.
|
La
estructura social es en general más igualitaria, con diferencias (ya sean de
género, raza, religión, preferencia sexual o sistema de creencia) no
asociadas automáticamente con un estatus social y/o económico superior o
inferior
|
(1) Cabe señalar que, en este contexto, los
términos "feminidad" y "masculinidad" corresponden
a los estereotipos sexuales construidos socialmente para una sociedad
dominadora (donde la masculinidad se iguala a dominio y conquista, y la
feminidad a pasividad y sumisión), y no a rasgos femeninos o masculinos
inherentes.
(2)
En este contexto, el término jerárquico se refiere a lo que podríamos llamar
jerarquía de dominación, o el tipo
de jerarquía inherente a un modelo dominador de organización social, basado
en el temor y la amenaza de dolor. Estas jerarquías deben distinguirse de un
segundo tipo, que podría llamarse jerarquía de actualización. En biología, corresponde a la jerarquía de
moléculas, células y órganos del cuerpo: una progresión hacia un nivel de
función superior y más complejo. En los sistemas sociales, las jerarquías de
actualización se dan junto con la igualación del poder con el poder para
crear y para concretar nuestros más altos potenciales en nosotros mismos y
otros.
|
||
4.
Sexualidad
|
La
coerción es un elemento importante en la selección de pareja, relación sexual
y procreación, con la erotización de la dominación y/o la represión del
placer erótico mediante el temor. Las principales funciones del sexo son la
procreación masculina y la descarga sexual masculina.
|
El
respeto mutuo y la libertad de elección para mujeres y hombres son las
características de la selección de pareja relación sexual y procreación. Las
principales funciones del sexo son el vínculo entre mujer y hombre mediante
el dar y recibir placer mutuo y la reproducción de la especie.
|
5.
Espiritualidad
|
El
hombre y la espiritualidad están sobre la mujer y la naturaleza, justificando
su dominio y explotación. Los poderes que rigen el universo se representan
como entidades castigadoras, ya sea como un padre desapegado cuyas órdenes se
deben obedecer bajo pena de terribles castigos, una madre cruel o demonios y
monstruos que se deleitan atormentando arbitrariamente a los humanos y que,
por lo tanto, deben ser aplacados.
|
Se
reconoce y valora la dimensión espiritual de los poderes vivificantes y
sustentadores de la mujer y la naturaleza, así como los de los hombres. La
espiritualidad se vincula con la empatía y la equidad, y lo divino se
representa mediante mitos y símbolos de amor incondicional.
|
6.
Placer y dolor
|
La
imposición o amenaza de dolor es esencial para mantener el sistema. Los
placeres del tacto en las relaciones sexuales y paternales se asocian con
dominación y sumisión y por lo tanto con dolor, ya sea en el llamado amor carnal
del sexo o en la sumisión a una deidad "amorosa". Se santifica la
imposición y/o el padecimiento del dolor.
|
Las
relaciones humanas se mantienen más por lazos de placer que por temor al
dolor. Los placeres de las conductas de cuidado se apoyan socialmente y el
placer se asocia con la empatía por otros. Se considera sagrado cuidar, hacer
el amor y otras actividades que generan placer.
|
7.
Poder y amor
|
El
poder supremo es aquel para dominar y destruir, simbolizado desde la remota
antigüedad por el poder letal de la espada. "Amor" y
"pasión" se usan con frecuencia para justificar actos violentos y
abusivos de quienes dominan, como la matanza de mujeres realizada por hombres
cuando sospechan su independencia sexual o las "guerras santas"
libradas en nombre del amor a una deidad que exige obediencia de todos.
|
El
poder supremo es aquel para dar, nutrir e iluminar la vida, simbolizado desde
la remota antigüedad por el cáliz o grial sagrado. El amor se reconoce como
la máxima expresión de la evolución de la vida en el planeta, así como el
poder unificador universal.
|
Epílogo
al libro PLACER SAGRADO de Riane Eisler, al cual el Viejo Berto escribió
su Prefacio.
Para
entender las falacias lógicas en que cae mi inesperado adversario intelectual,
recomiendo visitar la Santa Wikipedia. Tan
sólo adelantaré que bajo aquellas falacias lógicas (pecados de la mente que un
epistemólogo de verdad, en serio, NO cometería jamás) cayeron insignes próceres
de La Humanidad, como Sócrates, Jesús, Séneca y Giordano Bruno, sólo por
nombrar a los más famosos. Quiera la
GranDiosa Verdad que NO me una a tan selecto Club de los Filósofos Asesinados
por su sociedad.
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