lunes, 1 de junio de 2015

Análisis filosófico a la pedagogía presente en la película “Wiplash”.

Marco teórico: Sistemas sociales patriarcales y matrízticos-filiales caracterizados por dos concepciones de la organización social.
Patriarcales: Dominación. Está más arriba quien es capaz de infundir más temor en los demás o es capaz de engañarlos. Sacerdote.
Matrízticos-filiales: Colaboración: Está al Zentro, NO más arriba, quien es capaz de despertar el mayor potencial en la mayor cantidad de personas. Shamán.

En esta película el estilo de enseñanza es el primero.
Bajo la excusa de “desbastar” o pulir los talentos ocultos de los alumnos, se aplican acciones sádicas con la finalidad de probar el real compromiso, voluntad y/o vocación del estudiante.   Es como las antiguas iniciaciones de los guerreros, donde la capacidad de sobrepasar el dolor era el indicador de su valor.
La enseñanza es tan sólo el filtro de lo ya existente.   El genio NO se hace, nace.   Esa es la conclusión a la que llegan alumno (alguien sin luces, significa esta palabra en el patriarcal Latín) y el pedagogo (guía de los niños, en el también patriarcal Helénico) en su conversación en aquel bar, después de haber sido ambos expulsados de la esjolé (escuela en Helénico), al recordar la historia de Charly Parker.
El peligro de podar es que si, podas demasiado, acabarás abortando lo que tanto buscas, el siguiente Charly Parker, que dijo nunca haber tenido frente a él, el sádico profesor.   Todo buen escultor sabe que se está jugando la existencia de su escultura con cada golpe del cincel en la piedra.   Un golpe mal dado y adiós.   Lo complejo en los seres humanos es que el resultado de esos malos golpes puede que se noten años después de dados, cuando sea demasiado tarde para enmendar el rumbo.   El ahorcamiento del trompetista, ex alumno del sádico, es la confirmación de este inevitable proceso.
Puede que lo haya tenido frente a él, pero ni siquiera se haya dado cuenta, porque NO aceptó sus errores ni peculiaridades y lo expulsó como al pobre cabro que no supo o no se atrevió a defender que él no estaba desafinando o al que perdió las partituras.   Nadie nace sabiendo y comete errores, de los cuales puede aprender, siempre y cuando se le de otra oportunidad, pero si no le son perdonados, ¿cómo aprenderá?
Pero no todo era malo en él.   Lo mejor que tenía, y que demuestra que de verdad conoce su “esencia”, es el “olfato”.   ¿Del talento?  ¡NO!, equivocado.   Sino del hambre, las ganas de ser el mejor, lo que en verdad él admira en Parker.   No tanto por el batero, sino por el trompetista, porque parte diciendo que no le salían las escalas.   Todo lo contrario de un Mozart, que su llanto al momento de ser parido ya era melodioso, por así decirlo.   Eso es talento, lo otro son ganas, querer llegar a ser.   He aquí la médula de todo: querer es poder.   La voluntad de hacer algo inmortal, por sobre las expectativas del común de las personas.   El talento es la facilidad o dificultad para lograrlo, pero que no asegura la realización de la obra; la voluntad sí.
La persona de talento suele ser sensible, a veces extremadamente sensible, razón por la cual se pierden ante las dificultades que la sociedad impone a los artistas o personas de genio, incluso técnico-científico, porque toda sociedad, sea patriarcal o matríztica, es poco tolerante ante la diferencia y la persona sensible es muy distinta al común de las personas, por el simple hecho de que percibe cosas o aspectos de ellas que el resto no.   Es como si vieras en infrarrojo o ultravioleta, como algunos insectos, o escucharas en ultrafrecuencias como los murciélagos, delfines o en subfrecuencias, como las ballenas.   Si la percepción es distinta, el mundo es distinto, por lo que todas las personas más sensibles que el promedio están viviendo, literalmente, en otro mundo, que está contenido en el mismo mundo que el de los normales, pero es otro.
Recuerdo el caso de un músico chileno que tenía lo que los músicos llaman “oído puro”.   Nadie lo contrataba, porque encontraba a toda la orquesta desafinada.   A tal punto que murió pobre en una población en Santiago.   Poco antes de morir, lo visitó el productor musical de gran parte de la “Nueva Ola” y, mientras estaban tomando té, el gato bota una taza en la cocina, algo apenas audible desde el comedor, dado el bullicio que los rodeaba.   Este músico le dijo al productor: “Esa tasa se ha roto en Fa”.
Años después, conocí a un publicista que trabajaba en radiodifusión.   Para hacer las tandas comerciales, usaba un programa de audio llamado “Sound Forge”.   Ahí aparecían las crestas de los sonidos y me mostró gráficamente, que cualquier cosa, al hacer un sonido, lo hacía en una nota musical.   La única diferencia entre cualquier objeto y un instrumento musical, es la seguridad que se tiene de obtener la misma nota al hacer el mismo movimiento.   He ahí por qué el saxofón no está incluido en las orquestas sinfónicas, se sale del margen de precisión.   He ahí unas de las diferencias con el jazz y de por qué éste lo adoptó como uno de sus instrumentos icónicos y, a la improvisación, como uno de sus procesos favoritos.
Con este punto hemos llegado a la lección fundamental que nos da esta película: NO por manifestación, sino por omisión.   En el jazz, como en la vida, lo más importante NO es el “tempo” del metrónomo, el énfasis exagerado del profe en este aspecto es lo primero que me chocó de la película, por lo que me hizo recordar lo que decía un trompetista en un documental sobre el jazz: Lo más importante es el “swing”.   Concepto intraducible, del cual sólo puedo dar una pista idiomática indirecta: los blancos bautizaron a esta música como jazz, porque el efecto sobre la persona era conducirlos al “fuck”.   El verdadero jazz es la música más sensual del mundo.   He ahí mi aproximación a lo que denominan “swing”.
El jazz es la sublimación de los tambores africanos, de ahí que el lema sea: “El jazz es la esencia de la batería”, como me dijo un batero hace tiempo.   El tambor es la proyección del corazón, de ahí que en la secuencia final, sea el batero quien toma el liderazgo de la banda y les dice qué pieza van a tocar y el que les dará la entrada al tema, en abierta rebeldía al profe, que vendría a ser el “cerebro”, frío y calculador de la misma.   Da todo de sí, demostrando que el viejo se equivocaba al decir que “el jazz está muriendo”, porque son las personas como él quienes lo mantienen vivo.   El pupilo supera al maestro y a éste sólo le queda asentir, puesto que ha encontrado lo que tanto ha buscado: alguien que vaya más allá de las expectativas y desafíe las convenciones.   NO por nada la banda se ve desconcertada ente el súbito cambio de planes y NO puede hacer otra cosa que acompañarlo en su arranque de coraje.
Conclusión: El verdadero artista es un héroe que se sobrepone a la Academia y la Tradición que intentan aplastarlo.   Por eso el viejo los desafiaba a todos, a ver si alguien tenía los cojones de enfrentarlo y superarlo.
El joven, en su arranque de ira, se descontrola.   El viejo lo trata de apagar, pero al darse cuenta que NO puede, se rinde ante su empuje y decide guiarlo hacia la mejor interpretación, de ahí las señas a que baje el ímpetu, para que demuestre que también es capaz de ir lento y suave, para después encarar con fuerza el final de la pieza, en sincronía con la banda, a la que había dejado opacada con su solo.   Así demuestra que NO es egoísta y que sabe que la música es de la banda y NO de uno solo.
Es aquí, sólo al final, donde la dinámica profesor alumno se reencauza en el camino de la actualización de la potencialidad, manifestar en el exterior como un hecho, lo que yace en el interior como una intención, que es lo propio de las jerarquías de actualización matríztico-filiales.
En las antípodas de esta película se encuentra “La Sociedad de los Poetas Muertos”, las hermana que en ambas hay un muerto.   Ese es el precio del sistema patriarcal: El talento revelado es inferior al desperdiciado. Lo malo de Whiplash es que no lo deja claro.
Dejo para otro momento una reseña sobre lo que fueron las culturas matríztico-filiales y las enormes diferencias entre ellas y con nuestra cultura patriarcal.
Muchas gracias por los likes a este artículo.

EMC2
(AsCo)

Viernes, 22 de mayo de 2015, 01:46:00