Recuerdo cuando Pinkola Estés se quejaba de la popularidad del Tópico: SOY UNA SOBREVIVIENTE.
Resulta que todas esas mujeres se conformaban con ello, como si fuese una Condecoración. Pero NO se daban cuenta que dicha categoría mental o ETIQUETA, es castrante, porque las hacía conformarse con el mínimo tipo de vida, impidiéndoles si quiera ver que más allá del mero subsistir, está el Construir Otro Mundo, para Otra Vida, que se dedicase a otras cosas que la mera sobrevivencia material, corporal del maltrato.
Eso tenía como correlato el hecho de la reincidencia periódica en el Ciclo del Maltrato, para volver a Sobrevivir a él y, de esa manera, reforzar la identificación personal con el personaje del Sobreviviente.
Tiempo después mi padre, como instructor de un Instituto Profesional, lo obligaron a asistir a un Seminario acerca de Psico Neuro Educación y regresó con unos papeles que me dieron curiosidad y cuando llegué a leer esa Dicotomía, pude armar el rompecabezas.
¿Qué tipo de persona eres: Sobreviviente o Trascendente?
En mi libro trato en Profundidad esta dicotomía: Los Trascendentes y lo Irrelevantes. Los que hacen Historia y los que sólo la padecen. Los que dejan un Legado, un nombre, y quienes simplemente son anónimos extras de la película.
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